El mecanismo de detección de manos en un dispensador de jabón con detección automática Es un componente crítico que permite que el dispositivo entregue jabón de manera higiénica y sin contacto.
Sensores infrarrojos: en la mayoría de los dispensadores de jabón con detección automática, los sensores infrarrojos son la opción preferida para la detección de manos. Estos sensores se utilizan habitualmente debido a su eficacia, velocidad y fiabilidad. El principio básico de los sensores de infrarrojos es la detección de cambios en la radiación infrarroja.
Emisión de infrarrojos: el sensor emite un haz o campo de luz infrarroja (IR). Esta luz IR no es visible para el ojo humano, pero el sensor puede detectarla y medirla. El sensor monitorea continuamente la intensidad de la luz IR emitida.
Reflectancia y Absorción: Cuando la mano de un usuario se acerca al dispensador y entra en la zona donde se proyecta el haz IR, suceden varias cosas:
Reflexión: la mano del usuario refleja parte de la luz IR hacia el sensor. El sensor detecta esta luz IR reflejada como un cambio en la señal recibida.
Absorción: Parte de la luz IR puede ser absorbida por la mano del usuario, provocando una reducción en la intensidad de la señal reflejada.
Análisis de señal: el sensor analiza continuamente la intensidad de la luz IR reflejada. Cuando una mano entra en la zona de detección del sensor, provoca un cambio repentino en la señal reflejada. Este cambio es el resultado de la interacción de la luz IR con la superficie de la mano, que normalmente tiene una temperatura diferente a la del entorno circundante. La unidad de control del sensor está programada para reconocer este cambio como un disparador para dispensar jabón.
Sensibilidad y precisión: los sensores infrarrojos modernos son muy sensibles y pueden distinguir entre una mano y otros objetos que puedan pasar cerca del sensor. Esto garantiza que el dispensador solo se active cuando hay una mano presente, lo que reduce las activaciones falsas.
Rango de detección: El rango de detección del sensor se puede ajustar para determinar qué tan cerca debe estar la mano del usuario para activar la dispensación de jabón. En la mayoría de los casos, este rango se calibra cuidadosamente para garantizar que el jabón se dispense cuando la mano esté en la posición ideal para lavarse.
Tiempo de reacción: Los sensores infrarrojos tienen un tiempo de respuesta rápido y, a menudo, activan el dispensador de jabón a los milisegundos de detectar una mano. Esto asegura que el usuario no experimente ningún retraso en la recepción del jabón.
Eficiencia energética: Los sensores infrarrojos son conocidos por su bajo consumo de energía, lo que los hace adecuados para dispensadores de jabón que funcionan con baterías. Son energéticamente eficientes y pueden funcionar durante períodos prolongados con un conjunto de baterías.
Factores ambientales: los fabricantes tienen en cuenta factores ambientales que podrían afectar el rendimiento del sensor, como cambios en la temperatura ambiente y las condiciones de iluminación. Los sensores están diseñados para ser robustos y confiables en diversos entornos.
Prevención de activaciones falsas: los fabricantes emplean algoritmos y técnicas de procesamiento de señales para reducir las posibilidades de activaciones falsas. Por ejemplo, el sensor puede requerir una cierta duración de luz IR interrumpida para activar el dispensador, asegurando que obstrucciones breves o involuntarias no provoquen que se dispense jabón innecesariamente.
Inducción inteligente: sin contacto, salida rápida de espuma;
Material ABS: de tamaño pequeño, no ocupa espacio; puede integrarse fácilmente en diversos ambientes como baños y cocinas;
Diseño humanizado: visualización de gran capacidad

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